Realidades del veganismo

Realidades del veganismo

En los últimos años, la población mexicana ha adoptado la dieta vegana como parte de su estilo de vida, sobre todo la población joven. De acuerdo a cifras de Gourmet show, uno de los principales festivales gastronómicos en el país, el 20% de los mexicanos ha eliminado o reducido el consumo de alimentos de origen animal. 

Existen diversas razones por las que la gente decide empezar con este tipo de alimentación, las más mencionadas apuntan a disminuir el maltrato animal, reducir el impacto ambiental debido a la producción de carne, seguir una moda, optar por una dieta más saludable, etc. Todas estas razones son válidas y respetadas, sin embargo, llevar este estilo de vida requiere de disciplina y conocimiento sobre el mismo.


Mitos del veganismo

  • Las plantas no dan suficientes proteínas

La carne no cuenta con el monopolio de las proteínas. En concreto, el 99% de los alimentos cuentan con proteínas en diversos niveles, para conseguir todos los aminoácidos esenciales, es importante disponer de una gran variedad de plantas, además de otros alimentos como semillas, lentejas, frijoles, nueces, leche de almendras, entre otros.

  • Siempre tienen hambre

Uno de los mitos más grandes del veganismo no se aleja mucho de la realidad, pero por otro tipo de circunstancias o factores. Si una persona tiene hambre dentro de una dieta vegana, esto se debe a la falta de grasas, proteínas y principalmente, fibras. Este último elemento es el encargado de saciar el apetito y estabilizar los niveles de azúcar en la sangre para evitar los “antojos”.

  • Las comidas son aburridas

Más falso que todos los anteriores, el veganismo es una forma de explorar todos los grandes secretos de la cocina. Más allá de lo que muchos ven como la comida principal de los veganos, una ensalada, este modo de vida cuenta con una variedad inmensa de combinaciones como semillas, legumbres y frutas.

  • El veganismo es caro

Aunque es cierto que existe una diversidad de precios en todo tipo de alimentos, las bases del veganismo siguen siendo las más accesibles y económicas. Basta con realizar las compras en un supermercado o mercado para darse cuenta de que los vegetales, las frutas, las semillas y otros elementos, cuentan con precios más bajos que aquellos derivados de animales.

  • No cuentan con la suficiente energía para entrenar o hacer deporte

Un vegano sabe que si los niveles de energía disminuyen, es porque no está recibiendo suficiente vitamina B12 o hierro. Bebidas como la de almendras, soja, coco o avena, así como diversos cereales, son las mejores alternativas para obtención de la vitamina B12. En el caso del hierro, se debe recurrir a las espinacas, las lentejas, los garbanzos, los frijoles, entre otros. La correcta combinación de estos nutrientes junto con la vitamina C, ayudan a que el cuerpo tenga una mejor absorción.

  • Las dietas veganas no son para embarazadas

Aunque no es aconsejable para una embarazada cambiar radicalmente sus hábitos alimenticios, una mujer que ya esté siguiendo una dieta saludable, contará con mejores indicadores de salud. Este tipo de dieta puede brindar beneficios como reducir el riesgo de diabetes gestacional, hipertensión arterial y obesidad. Los beneficios del veganismo son mayores cuando se tiene un historial médico sano.

  • Los veganos no engordan

Una dieta vegana y una persona delgada y saludable no siempre van de la mano. En el caso de muchos veganos, el déficit de carne y productos de origen animal son sustituidos por productos ultraprocesados o ricos en azúcares. Estos alimentos son los causantes del aumento en el peso de una persona.

 

Por esta razón es importante no dejarte llevar por lo que la gente cuenta y consultar a un profesional de la salud especializado en este tipo de alimentación, para obtener lo que tu cuerpo necesita en cada uno de los alimentos que este estilo de vida permite consumir.

¿Y? Cuéntanos sobre cuántos de estos mitos habías escuchado…

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